jueves, 18 de agosto de 2016

EL TEMPERAMENTO, ¿QUÉ ES? Y ¿CÓMO SE DESCRIBE?


                                        

     EL TEMPERAMENTO
  ¿QUÉ ES? Y ¿CÓMO SE DESCRIBE? DESDE EL CONTEXTO EDUCATIVO


Por. Oxio Ramos




En la actualidad el papel que desarrolla y emprende la educación es fundamental para el pleno desarrollo de las personas, debido a que se están formando  bajo una concepción critica, participativa, consiente y solidaria en los procesos de transformación social, integral para la vida con el perfeccionamiento de sus destrezas y capacidades tanto en el crear, ser, conocer, hacer y convivir de acuerdo con sus aptitudes.
De conformidad con esta perspectiva, se tiene, que educar es un acto complejo y significativo, donde los actores  principales son los niños y niñas, en el proceso de modelación y transformación de acuerdo a las necesidades planteadas por ellos mismos, donde la premisa es ilustrar para la vida, tomando como punto de partida la diversidad  existente en nuestros tiempos actuales, por lo que resulta razonable y es necesaria la inclusión y participación de todos.
Tomando en cuenta que todo ser humano posee características que lo hacen único e irrepetible es necesario que en el contexto educativo; en lo que se refiere a los maestros y maestras tengan por lo menos noción de algunas características que tiene un niño, un adulto, una persona con discapacidad, una persona afro descendiente, un indígena. Para de esta manera pueda realizar el abordaje pedagógico requerido por las personas.
Por ello, en este tema se trata sobre el temperamento.  El temperamento es una pertenencia psicológica que le impulsa dinamismo a la actividad o desenvolvimiento de la persona. La principal base fisiológica de este, es la actividad nerviosa, la cual va a estar determinada por el tipo de sistema nervioso, que establece u origina el tipo de temperamento y sus características: sensibilidad, reactividad, actividad, equilibrio entre reactividad y actividad, ritmo, plasticidad o rigidez, introversión o extroversión.
Conviene hacer referencia que el investigador Pavlov, realizó diferentes investigaciones sobre el comportamiento y de las reacciones psíquicas de los organismos, llegando a destacar que existen cuatro tipos de sistemas nerviosos, a los que describió como fuerte, equilibrado y móvil, los cuales también tienen la siguiente concordancia: fuerte, desequilibrado y móvil, fuerte equilibrado y lento y débil: Estos dan origen al tipo de temperamento.
 Como se expuso al inicio, cada persona es diferente a las demás, es irrepetible tanto en las dinámicas de sus actividades, como en el contenido porque no tiene el mismo sistema nervioso ni ha tenido las mismas experiencias ambientales, sociales, educativas entre otras.
Cabe destacar que existen innumerables diferencias entre los sujetos tanto a nivel físico, como psíquico, teniendo fundamentación en este tema las características psicológicas, que realizan una función como sistema y producen el comportamiento de los seres humanos, que a continuación se van a ir explicando. 
Temperamento definición: El temperamento es la base biológica del carácter y está determinado por ciertas reacciones  fisiológicos y factores genéticos que inciden en las manifestaciones conductuales de los seres humanos.
CARACTERÍSTICAS Y TIPOS DE TEMPERAMENTO
A través del análisis de las características morfológicas se pretende establecer relaciones entre tipos de temperamento y constitución somática. Se trata de asociar las características de una constitución estructural física determinada, con características temperamentales específicas.
Temperamento sanguíneo: Corresponde al predominio de la sangre: físicamente son individuos de estatura inferior a la media, buena musculatura, figura proporcionada. En sus manifestaciones de carácter presenta tendencia a la irreflexión, es sociable, poco tenaz y persistente.
Temperamento melancólico: Predomina en él lo que Hipócrates llamaba la "bilis negra", se conoce también como tipo nervioso. Físicamente es delgado, de estatura normal o superior a la media, con tendencia a la palidez.
Temperamento colérico: Predomina en su organismo la "bilis amarilla". De estatura normal o superior a la media; la piel presenta un tono amarillento.
Temperamento flemático: Físicamente tienen tendencia a ser obesos, aunque pueden existir tipos delgados
ABORDAJE PEDAGÓGICO SEGÚN EL TEMPERAMENTO
La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos.
La atención pedagógica debe partir desde una concepción de la forma como aprende un niño,  valdría la pena decir que estilo de aprendizaje tiene. Empero también se debe tener en cuenta las variadas formas conductuales para que el proceso de aprender se fortalezca.
En los niños se presentan estilos de comportamientos diferenciados y generan la personalidad; además desde la etapa embrionaria en el vientre esa nueva vida (el feto), que se va formando, constituyendo y desarrollando. También va adquiriendo dotes biológicas que lo van a caracterizar luego del nacimiento y durante toda su vida, alguna de estas capacidades o particularidades serian: la conducta, el carácter, el temperamento, el razonamiento, las emociones y la conciencia.  En este sentido se estima que el acto de enseñar debe centrarse de acuerdo a la respuesta emocional del educando.
El niño de temperamento colérico: tiene un sistema nervioso fuerte, desequilibrado (predomina la excitación) y movilidad. Sus características son la alta sensibilidad, aunque no tanto como el sanguíneo, alta actividad con predominio de la reactividad, ritmo rápido, rigidez y predominio de la introversión respecto a la extroversión. Un ejemplo de esto se observa cuando un niño con facilidad se excita, tiene poco autocontrol, interrumpe las conversaciones y la clase para ofrecer su opinión sin reflexionar en ella. Manifiesta permanencia en las actividades, sobre todo, si son activas. No siempre se adapta con facilidad y lo demuestra con irascibilidad e impaciencia, no es versátil, sus intereses son bastante estables.

                          
Los niños y las niñas con estas manifestaciones son acogidos por su fuerza y entrega a las actividades, sin embargo, son cuestionados y hasta rechazados por su impulsividad por el desconocimiento de sus características son tratados de manera agresiva, lo que favorece a unas respuestas también agresivas, comportándose inadecuadamente.
¿Qué hacer en el ámbito escolar?
A estos niños nunca debe confrontárseles, porque ellos actuaran hacia el adulto de manera retadora y desafiante. Es decir manifestaran una conducta Negativista y desafiante, debe decírseles siempre eres un niño muy inteligente, pero no lo estás haciendo bien, de la misma manera debe aplicársele estrategias de modificación de conducta, debe incentivárseles para que en ciertos momentos sirvan como ayudante de la maestra, llevar sus libros, ser el capitán del grupo, tomar el tiempo mientras realizan debates o intervenciones en clase, es importante destinarle alguna responsabilidad.
El niño de temperamento sanguíneo: tiene un sistema nervioso fuerte, equilibrado y móvil. Las características de sus propiedades son: elevada sensibilidad, elevada reactividad, elevada actividad, equilibrio entre reactividad y actividad, ritmo rápido, elevada plasticidad y extroversión.
Los niños vivaces, alegres, activos, comunicativos, pasan de una actividad a otra con rapidez y facilidad, intranquilos, cuando le interesa una situación se concentran y se entregan a ella, sin embargo, si le resulta aburrida, se distraen y se entretienen conversando o en otras actividades. Sus estados afectivos son inestables, cambian con facilidad de estado de ánimo. Cuando los regañan o le prohíben algo, le cuesta trabajo controlarse y pueden llorar, pero lo olvidan en breve tiempo. Son impresionables y aunque, no se quedan callados, si les interesa lo que hace son fáciles de disciplinar. Se adaptan con rapidez a las nuevas situaciones.
                       

Con frecuencia, los niños y niñas con estas manifestaciones son acogidos con agrado por su manera de comunicarse y emprender acciones que les gusta, sin embargo, su reacción fuerte, su intranquilidad e inestabilidad emocional hacen que los padres y educadores los consideren difíciles de controlar, de mantener quietos y de complacer. Los regañan constantemente, les dicen que son “insoportables, que no se comporta bien” y otras frases, que influyen en desorganizar su comportamiento, rebelarse, reaccionar con más fuerza, perder el interés, tratar de llamar la atención con su conducta y hasta obtener ganancias secundarias con sus estados emocionales.
¿Qué hacer en el ámbito escolar?
Debe manifestárseles comprensión y afecto, decirle que es un niño bueno pero lo que hace no está bien, que él es una persona importante y las personas importantes se tranquilizan, si es posible sentarlo cerca del maestro o junto a niños más tranquilos, las tareas para ellos deben de estar adaptadas en la atención y concentración. También es importante que cuando se les ofrezca algo debe cumplírsele por ejemplo: si te calmas y haces la tarea salimos a recreación, igualmente deben utilizarse para ellos modificadores de conducta.
El temperamento flemático: tiene un sistema nervioso fuerte, equilibrado y lento. Las características de sus propiedades son: baja sensibilidad (reacciona a estímulos más fuertes), elevada actividad, baja reactividad, predomina la actividad respecto a la reactividad, ritmo lento, rigidez para adaptarse a nuevas circunstancias e introversión.
En el caso de los niños callados o introvertidos, generalmente, no comienzan las conversaciones y cuando lo hacen prefieren los monosílabos, no expresan con facilidad sus estados emocionales. Cuando otros reaccionan, ellos se mantienen inmutables, tranquilos. Son  lentos en la realización de sus actividades y en sus respuestas a las preguntas que le hacen. Son pacientes y aunque no siempre lo demuestran, les  cuesta trabajo ajustarse a nuevas condiciones, se comprueba esto, por el desinterés o apatía que exhiben en los resultados no esperados en las actividades que se les encomienda ejecutar.
                                      
Los niños y niñas con estas manifestaciones son acogidos con agrado por su discreción, tranquilidad y paciencia, sin embargo, su lentitud provoca la irritación de los adultos que los rodean. Son muy criticados por ello y presionados, lo que puede provocarles tensiones innecesarias y rebeldía, que se perciben en un mutismo mayor, desinterés para participar y trabajar, resultados no esperados en sus actividades, mayor lentitud y hasta trastornos de hábitos como: tics, tartamudez, enuresis (orinarse en la cama), anorexia (falta de apetito), onicofagia (comerse las uñas) y otros.
¿Qué hacer en el ámbito escolar?
Debe brindársele afecto y seguridad cuando realizan las tareas, usar reforzadores de conductas como caritas felices, indicarles siempre que su trabajo es valioso, incluso pedir el consenso del grupo de niños ¡verdad que él lo va hacer muy bien!, debe evitarse en todo momento presionarlo para que trabaje. 
El temperamento melancólico: tiene un sistema nervioso débil. Las características de sus propiedades son: muy alta sensibilidad (muy susceptible), baja reactividad y actividad, ritmo lento, rigidez e introversión.
Son niños tranquilos, lentos, sus estados emocionales varían por hechos insignificantes, son  muy susceptibles, lloran con frecuencia, se ofende con rapidez y su abatimiento es duradero, son  poco comunicativos y cuando lo hacen, tardan en entablar la relación con los demás, se desconciertan con facilidad, son reservados en sus opiniones y estados emocionales, no se mantienen en una actividad porque ante los obstáculos pierden el ánimo y le cuesta trabajo recomenzar y rectificar, pierden  el control de sí mismos ante su inseguridad, su adaptación a nuevas circunstancias es difícil.    

                                   


¿Qué hacer en el ámbito escolar?
El abordaje pedagógico de estos niños debe estar cargado de estrategias motivacionales que lo estimulen constantemente para que participen en las actividades, para ello deben usarse palabras que lo inviten a participar, como por ejemplo: tú eres un niño muy inteligente, anímate que vas a lograrlo, vamos hacerlo poco a poco y bien bonito, las actividades deben indicárselas cortas de acuerdo al tiempo que logren trabajar, evitar la rutina también puede usarse imágenes reforzadoras o modificadoras de conducta como las caritas felices.
Los niños y niñas con estas manifestaciones son acogidos por su tranquilidad y muchas veces, enmascarada aceptación de las exigencias, sin embargo, son juzgados por su exagerada sensibilidad, su falta de persistencia, sus movimientos lentos y monótonos.
Es importante tener presente que ningún temperamento es bueno ni malo. La base de la dinámica de la actividad que regula está determinada por su sistema nervioso y es preciso conocer sus características para manejarla adecuadamente, para de esta manera poder alcanzar el máximo de las metas trazadas en cuanto a la educación se refiere.

El  manejo de los  diferentes tipos de temperamentos y sus combinaciones deben estar orientados a que los  niños y niñas deben ser educados de acuerdo con sus características individuales y entre ellas están, las de su temperamento, determinado por los rasgos de su sistema nervioso, por ello, aunque se ofrezcan orientaciones generales, éstas deben adaptarse  a cada niño y niña.
Sin embargo, se considera que existen cinco reglas de oro de la educación de los niños y niñas que deben tenerse en cuenta en todos los casos: 1- ofrecer amor (debe sentirse querido y aceptado) 2- ser consistente en la disciplina (los miembros de la familia deben ponerse de acuerdo en las normas de conducta que van a establecer, cumplirlas y respetarse entre ellos) 3- la medición o negociación (en algunos casos sirve negociar con el niño: realizas la tarea y jugamos) 4- mantener un mismo criterio ( en el caso de los padres no deben desautorizarse uno al otro, en el caso que uno de ellos imponga una sanción al niño el otro debe apoyar a que se cumpla y no romper la regla como suele suceder en algunos casos 5- ser consecuentes en la disciplina (establecer las normas, las exigencias de acuerdo con la edad y las características del niño o niña).
Con frecuencia se usan en su educación, el castigo físico, las amenazas, las comparaciones y otros “métodos no educativos” que no promueven un adecuado desarrollo psicológico, los padres y los maestros deben tener previstas tareas para cuando terminen o se aburran de la que están ejecutando.

A MANERA DE CONCLUSIÓN SE EXPRESA LO SIGUIENTE
 La evolución de la humanidad ha estado mezclada con un sin número de complejidades culturales que se fundamentan en las características más resaltantes de una persona las cuales influyen notablemente en su normal desenvolvimiento en la sociedad. Desde esta perspectiva se tiene que  aquellas personas que manifiestan actitudes sobresalientes en la ejecución de diferentes actividades deben recibir  el mayor apoyo para un desempeño más efectivo  y de igual forma aquellos que no tienen un ritmo de desempeño aceptable o el esperado por la sociedad. A ellos especialmente se les debe dedicar un proceso de atención que busque de forma efectiva garantizarle su inclusión permanente dentro de la comunidad no solo para que logre una adaptación y aprendizaje de normas para la vida, también incluye  la empatía comprensiva de sus necesidades dentro de un proceso psico educativo, pluricultural que precise la transformación del contexto en un ambiente generador de estímulos que le posibiliten el desarrollo y máximo potencial de la persona, el cual debe estar implicado en la consolidación de aspectos como el carácter, temperamento y la conducta.

REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Bandres A. (1999) El temperamento en Psicología general. Editorial progreso
Beillerot, (1998).  Didáctica Para Educadores. Madrid España.
Carrillo J. (2001), El sentido Social de la Educación. Buenos Aires Argentina.
Pérez P. (1984). Pedagogía y desarrollo Infantil. Editorial Capeluz, Buenos Aires Argentina.
Piaget J (1981). Seis Estudios de Psicología. Decima segunda edición, Madrid España.
ELECTRÓNICAS
Hernández Eduardo. Conozca el temperamento de su hijo (Documento en línea) tupediatra.com/mnyy/adaptacion-conductas/mnyy33.htm (consulta 15/07/2016)

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