ENFRENTANDO LOS SENTIMIENTOS NEGATIVOS: ODIO Y RENCOR
Prof. Oxio Ramos
Dentro de las relaciones sociales que
constantemente desarrollan los seres humanos, ocurren ciertos acercamientos que
se constituyen como asertivos, sinceros, leales y elocuentes, los cuales van a
proyectar a cada persona dentro de su ámbito de relacionamiento psicosocial,
cada uno de estos factores tendrá un valor encomiable según el modo adecuado en
que se exprese dicha relación; esta última conocida como lazo afectivo o amistad.
Ahora
bien, teniendo una relación amistosa o no, cada persona mantiene una postura
emocional única lo que conduce a ver a los demás sin ningún tipo de
desavenencia, quiere decir que si no se tiene amistad con alguien eso no
implica que se sienta odio, rabia o
rencor en tal sentido se observa un patrón estable de comportamiento en cada
persona.
Conforme
a esto, dentro de una visión introspectiva de la personalidad, se encuentra que
a una consulta especializada de Psiquiatría o Psicología comúnmente llegan
muchas personas que expresan que sienten odio o rencor hacia alguna persona por
ejemplo su ex pareja, por su suegra, el hijo, por su padre, madre, por una
persona común y así sucesivamente.
Dentro
de esta perspectiva y a través de rigurosas investigaciones adelantadas por los
más connotados estudiosos de la personalidad se cuenta con una nutrida lista de
personas de distintos estratos y roles
que han sentido estos inadecuados sentimientos de odio y rencor; entre los que se mencionan: profesionales de
distintas ramas, políticos, extranjeros, religiosos, personas sin un nivel
educativo preponderante entre otros.
Según ciertos análisis transaccionales de
la personalidad revelan que las personas tienen una razón de base para llenarse
o cargar en su aparato emocional estos ítems de odio o rencor y se estima que
ellos de alguna manera se han sentido defraudados, abandonados o engañados por
una persona que puede ser su cónyuge, concubina, padre, hermano, profesor,
concejero, médico en fin un compendio de protagonistas que han despertado ese
sentimiento negativo tan fuerte que se convierte en un eterno compañero de un
sujeto.
En consecuencia se visualiza lo siguiente
“Todos ellos piensan que al odiar le están haciendo daño al otro”. Situación
que se torna en una especie de idea interior permanente, lo que no le permite
darse cuenta que se están haciendo daño a sí mismos.
Por
consiguiente es necesario verificar la definición de odio y rencor para tener
una concreción más clara del tema e ir profundizando en el conocimiento de
estas emociones negativas que se generan en el interior de la persona, “(Odio
del Latín Odium) m Antipatía aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se
desea”. Así mismo el termino rencor se describe de esta manera (Rencor del Latín
rancor) m Resentimiento arraigado y tenaz.
Las dos definiciones tienen una semejanza que
se entrelazan y dan una visión de cómo se anclan ambos sentimientos en los rasgos psicológicos
de la persona.
Analizando la exposición efectuada a lo
largo de este enfoque se tiene que el rencor y el odio son dos sentimientos muy
profundos que se arraigan y terminan desequilibrando la mente y el cuerpo de
todo aquel que amolda dentro de si estas emociones; desde algunas corrientes
psicológicas como la conductista, constructivista y últimamente la corriente
psicológica positivista se maneja que “cualquier sentimiento negativo que
experimentemos, sobre todo si está presente durante años, termina pasándonos la
cuenta y volviéndose contra nosotros”.
En este mismo sentido estos postulados
psicológicos deducen que el odio y el rencor, a la larga, es un hondo
resentimiento y se basan en la necesidad de decir algo que jamás se ha podido
hablar o al menos no se ha podido expresar con la intensidad que una persona
común anhelaría.
De conformidad con esto se entiende que las
personas de cierta forma se sienten defraudadas y comienzan a generar dentro de
su aparato mental una serie de ideas negativas contra alguien en concreto, ese
enemigo que está latente ante su presente y que es ineludible dejar a un lado. Numerosos
estudios traen a la luz que con el pasar del tiempo estas ideas van aumentando
paulatinamente su intensidad provocando numerosos problemas como estados de depresión,
ansiedad así como aquellas enfermedades psicosomáticas que van apareciendo en
una persona las cuales son difíciles de encontrarle diagnóstico, cura y
descripción científica. En este caso de
las enfermedades psicosomáticas muchas personas que las padecen manifiestan
sentirse mal de una y otra dolencia pero que a la vista del diagnóstico médico
clínico no se detecta ninguna afección aparente.
Algunas escuelas psicológicas del pensamiento
sostienen teorías que aseveran que el odio profundo es una de las causas del
cáncer; postulado que aún no se ha comprobado a través de las investigaciones
médicas científicas.
En vista a esta apreciación hecha en el
párrafo anterior y de acuerdo a experiencias obtenidas mediante la lectura,
investigación así como en conversaciones, se tiene que un fuerte rencor puede
conducir a la persona a querer vengarse de algún agravio que le hicieron; pero
lo cierto es que eso empeora aún más el malestar interior; porque cuando una persona siente rencor significa que hay o había en
ella emociones o sentimientos en juego, por
ello el vengarse pudiese generarle un
bienestar interior, pero acabara aflorando más dolor luego de un espacio
de tiempo debido a que comienzan a ocurrir en la mente de la persona los
reproches y sentimientos de culpa.
Desde estas consideraciones se puede establecer una primera conclusión
que denota lo siguiente: que ir por la vida cargado de odio y rencor es como
tener que llevar siempre un pesado bulto a nuestra espalda que no permite
alcanzar el bienestar psico mental emocional y ser del todo felices. Por consiguiente,
además de albergar sentimientos negativos, el individuo se está negando una
gran oportunidad para desenvolverse en la vida de forma adecuada y ser feliz.
ALGUNOS TICS PARA CONTRARRESTAR LOS SENTIMIENTOS NEGATIVOS DE ODIO Y RENCOR.
Con la evolución de la ciencia médica, la psiquiatría y la psicología se
han encontrado entre si una variada gama de técnicas para ayudar a mejorar las
relaciones sociales en el plano familiar, laboral y comunitario lo que se
considera uno de los más grandes avances de estas ciencias, que a lo largo de
estas décadas se han ido desarrollando de una forma consustanciada con la
realidad y necesidad de las personas.
De allí que han surgido también otros métodos para ayudar a alcanzar un equilibrio
emocional optimo en los seres humanos que buscan mejorar sus relaciones de
pareja, relaciones amistosas, laborales, estudiantiles etc., etc.
Con la aparición de la Musicoterapia, la Reflexología, las técnicas de
relajación y la práctica de la milenaria Meditación han conducido a mejorar
estados de ánimo, estados emocionales, adaptación, relajación, desaparición de
emociones negativas como odio, rencor, instintos nerviosos, crisis de pánico
entre otras.
Conforme a esto se exponen algunas orientaciones que ayudaran a
coadyuvar el mejoramiento de las emociones negativas de odio y rencor.
Hablar
con la persona que te ha ofendido:
Cuéntale cómo te has sentido
luego del imprevisto ocurrido. En el caso de que no
logres hacerlo, utiliza la técnica de la silla vacía; te colocas delante de una
silla e imaginas que allí se encuentra sentada frente a usted esa persona. Dígale
todo lo que piensas; esta acción es una técnica con un alto poder de
liberación, te sentirás mejor cuando lo realices.
Acepta
la imperfección:
Recuerda que las personas como las
organizaciones son imperfectas y no siempre pueden satisfacer todas tus
necesidades y expectativas, es significativo aprender a vivir con eso sin que
pueda causar molestias a tu forma de vivir.
No te conviertas en juez desmedido:
Detrás del sentimiento
negativo del odio y el rencor casi siempre se esconde un juicio y la sensación
de que eres mejor que la otra persona que cometió el error, todos somos
diferentes, por eso es uimportante no convertirse en esa persona que encuentra
defecto a todo y recrimina.
Acepta que todo en la vida cambia:
El mundo está en continuo movimiento y en transformación
igualmente las personas, muchas veces no nos damos cuenta del cambio a nuestro
alrededor y tal vez no vemos el cambio en la persona porque mantenemos la
imagen vieja que tenemos de ella.
Recuerda
la importancia de saber olvidar:
Toma
en cuenta que para liberarse de la pesada carga de los recuerdos que causa
angustia limitando la tranquilidad interna es necesario olvidar y luego
perdonar.
El olvido es
una de las funciones psíquicas de la persona, se establece en la memoria y cundo
se encara asumir el perdón inmediatamente desde la conciencia se libera el
dolor que está unido a las experiencias dificultosas.
Toma
el tiempo necesario para perdonar y perdonarte:
El tiempo para olvidar y perdonar es de carácter personal
no le corresponde a otros, es de tu propia naturaleza y es involuntario por tal
motivo es imposible cambiar los hechos pero se logra cambiar la experiencia de
estos sucesos con mejor fluidez si te perdonas tu también; así que intenta
alcanzar esta meta.
Hay
que tener presente:
Que el acto de perdonar no borrara el daño que se ha recibido, tampoco
exime de responsabilidad al ofensor, y mucho menos niega el derecho a hacer
justicia por aquella persona que ha sido herida, importantísimo saber que la
acción del perdón implica un proceso complicado que solo la persona lastimada
puede hacer.
Las consecuencias que adversan:
Cuando no se perdona,
todas las ideas y todos los pensamientos se vuelven oscuros en cierto modo
destructivos, cargados de pesimismo, desacertados se va perdiendo la confianza
y el respeto hacia sí mismo.
Cuando no se logra asumir la aptitud de perdonar estamos admitiendo que nuestra salud, el crecimiento personal y nuestra vida se encuentren regidas por una conducta dependiente es decir se depende de algo o de alguien que nos causó una herida en el pasado.
Cuando no se logra asumir la aptitud de perdonar estamos admitiendo que nuestra salud, el crecimiento personal y nuestra vida se encuentren regidas por una conducta dependiente es decir se depende de algo o de alguien que nos causó una herida en el pasado.
Aprende
a dejar ir:
Se debe tener presente que en esta vida nos
pueden pasar una gran variedad de acontecimientos, tanto agradables como
desagradables sobre todo en esta última; es importante saber que por donde lo
mires será difícil encontrarle el lado positivo a tantas cosas que consideramos
injustas. En esos casos, lo más importante es dejar ir el odio y el rencor.
“Perdonar es el valor de los valientes, solamente aquel
que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar”
Mahatma Gandhi
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