miércoles, 13 de marzo de 2013

LA FAMILIA Y LA CRISIS DE VALORES






VISIÓN CONTEXTUAL DEL NÚCLEO FAMILIAR ANTE LA CRISIS DE VALORES  (ENSAYO)

 Por. Oxio Ramos

     La familia es la reunión colectiva donde se aprenden los primeros valores, es allí en ese pequeño colectivo donde cada persona está inmersa en situaciones que le darán el fundamento para desenvolverse en el presente y en el futuro.
     Desde hace algunas décadas la familia ha sido objeto de investigación y análisis con el fin de buscar parámetros que le den origen a una transformación más racional, como es conocido la familia es el resultado de la unión de un hombre y una mujer que dan origen a la procreación de los hijos, en su seno se establece el diálogo y comprensión que contribuyen a fortalecer lazos de amistad, tolerancia, respeto, igualdad así como el amor. Las antiguas culturas tenían en la familia el más alto valor moral, cada grupo social fraternizaba en torno a su formación y desarrollo social.
     En este sentido muchos autores afirman que la familia es el producto de la integración de la sociedad que ha ido evolucionando con el transcurrir de los tiempos permitiendo comprender que la familia es ese ente donde se ve reflejada la sociedad en su más justo valor y por tal motivo se busca que esta avance en el transcurrir de los años. Desde este enfoque surge como interrogante lo siguiente ¿Qué rol debe desempeñar la familia en el nuevo milenio en que vivimos?
     La familia debe estar inmersa en las posibilidades de cambio  que ocurren en la actualidad, debe haber en su seno vínculos de responsabilidad, autoestima, igualdad, justicia; valores importantes que impulsaran cambios radicales en el proceso de transformación de la familia y que le darán un fundamento heterogéneo para constituirse como una fortaleza donde se moldea la conducta emocional, social y el afecto entre los que conforman ese núcleo natural social. Esto conduce a tomar en cuenta el pensamiento de Kant “Quieres saber si una acción es buena o condenable, pregúntate que ocurriría si todos se comportaran como tú”  esto hace comprender que cuando hagamos algo lo realicemos al máximo de modo que se convierta esta acción en una norma o ejemplo para los demás.
     Sumando esto a la esencia de la familia, es posible que se logren cambios en la estructura social e individual de la familia, de modo que cuando la carencia de valores está presente en este colectivo nada lograra retribuir el bien esperado.
     En tal sentido que la carencia de valores que vive la familia hoy es el producto de la influencia extracultural a la cual ha sido sometida la familia. Tales como la moda, la música, las nuevas tecnologías, redes sociales y medios de comunicación, consumo masivo de bienes y servicios. Un gran cumulo de eventos cada día penetran con gran envestida en el grupo familiar.
     Al considerar estos aspectos es importante reflexionar ante estos elementos importantes para la vida,  pero deben usarse racionalmente; por lo que es importante empezar una campaña contra estos eventos que en diversos momentos pueden ser nocivos para las nuevas generaciones que se van formando en el contexto social. La familia ha ido perdiendo autonomía ante estos factores, razón por la cual es importante proveerse de las herramientas educativas necesarias que ayuden en la formación socio familiar.
     Es el momento de comenzar a valorar el importante papel que juega la familia en el sostenimiento de la sociedad, desde esta perspectiva debe enrumbarse un nuevo rol, que la familia madure, es decir la procreación debe estar orientada de forma integral y responsable, es importante resaltar que en Venezuela existen altas estadísticas de embarazos a temprana edad, abandono materno y paterno, familias mono parentales es decir aquellas constituidas por un solo progenitor, o también casos donde un niño está a cargo de otras personas que no son de su parentesco consanguíneo.
     Es necesaria mas orientación y educación en los hogares, que se fortalezca lo que se enseña en las escuelas, para de esta manera lograr vivir a plenitud los valores como derechos propios de cada persona sin distinción de raza, credo religioso, filiación política entre otros, actuando así se estaría ayudando a evitar la deserción escolar, la desintegración familiar y tener una sociedad justa, participativa, la participación de cada padre y madre son importantes para consolidar los valores.